sábado, 5 de diciembre de 2009
Una luciérnaga en la oscuridad
En un mundo de oscuridad donde sólo hay y todo lo que queda es eso, la oscuridad más absoluta, vive una pequeña luciérnaga...con luz propia, luz que se hace fuerte o débil...dependiendo del día que tenga.
Esa pequeña luciérnaga vive en mi interior, se alimenta de ilusiones y falsas esperanzas; y se apaga poco a poco con la desilusión, el dolor y con cada lágrima que derramo en su nombre.
Es hora de acabar con el dolor de esta pequeña luciérnaga, es hora de dejarla marchar...para que encuentre otro sitio, otro lugar lleno de luz y color, donde vivir...donde pueda sacar su máximo esplendor.
Yo por mi misma no puedo dejarla ir...me duele dejarla marchar...Porque a pesar de todo, aun no estoy preparada. Necesito que sea él quien abra la puerta de este oscuro mundo y libere a la pequeña luciérnaga para que pueda volar al fin libre.
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que se vaya ya la luciernaga claro que si!!
ResponderEliminarCuantas luces ha apagado la desilusión....
ResponderEliminarsi llegó el momento, que se marche. Volverá otra. Ya verás. Al menos eso espero yo también.
Si las viejas no se marchan, las nuevas no llegarán...no????
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