Estar aquí en Katmandú visitando la plaza de Durbar, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, rodeada de monumentos históricos, templos budistas e indues...no se lo que se supone que debería sentir en estos casos, pero lo que quiero en este preciso momento es estar en soledad, en mi propio silencio, pese a estar rodeada de gente de todas partes del mundo.
Hoy me siento ausente y cansada... Acaso ha llegado ya el estado de dejadez? de pasividad? de indiferencia?
Me gustaría entender lo que hay ante mí pero lo que he aprendido esta vez es que no se puede entender todo lo que sucede. Hay cosas que por supuesto para comprender hay que escuchar, estudiar, leer, aprender... Y habrá otras que no hay manera de entender pos más que se quiera, sólo con el tiempo es posible despejar estas dudas y también habrá otras que nunca se llegará a comprender, ni con el tiempo, ni con la experiencia, por eso en estos casos sólo (y porque no queda otro remedio) queda aprender a aceptarlos y aprender a convivir con ellos.
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